Dibujo realizado por Anuar Bolaños.
Esta aventura de escribir me llevará donde la vida va. O al menos avanzará por las rutas por donde llevo mi vida. Las palabras son el vehículo. El sentimiento el combustible. La mente será encargada de las labores de edición.
Este no es un ejercicio de mecanografía tampoco un camino con norte definido. Iré donde la voz me lleve, alimentado también con bocados de silencio.
Me propongo ser el escribano de mi deambular. Los temas vendrán de la curiosidad. A lo mejor buscaré algunas certezas, algunas conclusiones.
Todo es una mera ilustración pasajera.
Muy bien. Así se hace. Por lo que a mi me atañe...(y no es nada personal por lo que te lo digo) como las palabras escritas son mi vía, mi camino, mi carretera y mi ruta aérea, el silencio no sera una opción para mi andar. Mi naturaleza comunicativa, es lo que tiene.
ResponderEliminarUn saludo,
Andri
Las palabras están, las emociones también, más de alguna neurona activa, un teclado,,,,y la luz de la imaginación crea una fantasía con dejos de realidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
El llegar a capacitarse al máximo con la palabra escrita es una forma de arte y de comunicación,y sobre todo ilumina y confiere una fuerza aplicable en muchas instancias de la vida.
ResponderEliminarA todo lo dicho, añadiría el corazón al desnudo, volcado todo sin velos, sobre cada escrito.
ResponderEliminarBesito deambulante por tu mejilla Anuar.
Cuando al escribir se transmite pasión, sentimiento, sentires, humores, apatías, felicidad, dicha, tortura, requiebros. Todo vale en el díficil arte de escribir. ´Saludos.
ResponderEliminar¡Me encanta leer los comienzos de los blogs!
ResponderEliminarLas palabras, los sentimientos, la mente, los dibujos, todo es un conjunto que trasmite y llega
ResponderEliminarGracias por tu visita, por aquí te veo.