Que el agitar de mis anhelos no te toque
para que no te agobie mi cercanía
ni mi verdad.
Que mi amor sea mágico
como el soplo de un ángel
y en mi pecho nazca el tiempo
que necesito para esperarte.
Que no te empuje al vacío
si no quieres volar.
Que pueda permanecer impasible
ante tus rechazos
para que la tristeza
no me derrote.
Que no te alcance mi rugir solitario
y el silencio te permita la calma.
Que Dios me asista.
Que en mi rostro no haya marcas de dolor
para que las dudas no te alejen de mí.
Que tus ojos sean lagos para mis peces
y tu cuerpo mi único alimento.
Que me desquicies por siempre,
que el viento seque mi llanto,
que tú me cures la soledad.
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