Que el agitar de mis anhelos no te toque
para que no te agobie mi cercanía
ni mi verdad.
Que mi amor sea mágico
como el soplo de un ángel
y en mi pecho nazca el tiempo
que necesito para esperarte.
Que no te empuje al vacío
si no quieres volar.
Que pueda permanecer impasible
ante tus rechazos
para que la tristeza
no me derrote.
Que no te alcance mi rugir solitario
y el silencio te permita la calma.
Que Dios me asista.
Que en mi rostro no haya marcas de dolor
para que las dudas no te alejen de mí.
Que tus ojos sean lagos para mis peces
y tu cuerpo mi único alimento.
Que me desquicies por siempre,
que el viento seque mi llanto,
que tú me cures la soledad.
.
Anuar, hoy me has tocado el alma con este poema. Es sencillamente perfecto. Gracias.
ResponderEliminarMe ha encantado, no tengo palabras. Me quedo con "y en mi pecho nazca el tiempo que necesito para esperarte".
ResponderEliminarBesos!
Quejica
Anuar, esta espera generosa del amor es muy conmovedora, y la fotografia, muy logrado el contraste de ese edificio monumental detrás del verde y esa casa colorida mirando todo el paisaje. Un abrazo
ResponderEliminarP.D. Si querés evitar que tus visitantes deban pasar por esas horrorosas letras, consultame que te ayudo.
Una hermosura.
ResponderEliminarQue en mi pecho nazca el tiempo que necesito para esperarte...
ResponderEliminarQue no te agobie mi cercanía...
Me ha parecido un poema de los que erizan la piel... De hecho, se me ha erizado-
Gracias por regalarnos este poema
Poema visual, cada palabra respira, se siente en el cuerpo...
ResponderEliminarSiempre se piden imposibles para que el amor los cumpla, para que la magia anide, perenne, en ese anhelo de colmación y casi locura. Y si no se le pide al amor, ¿a quién si no?
ResponderEliminarQue la magia continúe, Anuar.
Un abrazo.
Bellísimos pedidos. Me has tocado el alma amigo.
ResponderEliminarAnduve con problemas de salud, internada y en estudios. Ya estoy nuevamente contigo. Gracias por tu mensaje por el desastre ferroviario.
Besos a tí y a los tuyos.
Precioso, muchas gracias.
ResponderEliminarSaludos,
Mar
"Con esta mano yo sostendré tus anhelos; tu copa nunca estará vacía, pues yo seré tu vino; con esta vela alumbraré tu camino en la oscuridad..." La novia cadáver.
ResponderEliminarAbrazos, estimado.
Precioso :)
ResponderEliminarBicos
Que cada amanecer
ResponderEliminarel lucero que anuncia el día
ilumine tu escritorio
y deje ahí depositada la luz de la poesía.
Que su destellar sea guía...
Que las musas celosas
corran a sacarte de la cama...
Y que nosotros,
cibernauta ávidos de poemas,
gocemos del fruto de tu labor, Anuar.
Querido Anuar,
ResponderEliminarEl poema es una preciosidad y destaco tu sensibilidad. Me gustaría compartirlo incluyendo el enlace a tu rincón literario, gracias.
Anabella
Muchas gracias por tu gentileza, ha sido publicado.
ResponderEliminarAnabella