Cuando llegó, Laura se sentó frente a mi y empezó a hablarme de no sé que vaina que le había pasado a su hermana antes de salir y por eso había llegado tarde. Yo realmente nunca le prestaba atención a lo que decía. La invitaba a tomar café con pastelillos de mora los sábados por la tarde en los altos de la Librería Olvido con la sola intención de aliviar mis días de desempleado y zafar mi mente de tanta idea inútil con que llenaba las horas. Sus tardanzas en nada me tocaban.
Ese fue el sitio de encuentro desde la tarde en que coincidimos buscando revistas. Ella de moda, yo de superhéroes. Días después pasaríamos a las de pornografía. Sin malicia, más bien con una curiosidad distraída, casi insípida.
Estaba vestida del mismo modo barrio popular que tanto me chocaba. Su dosis de maquillaje de telenovela y el perfume de tienda del centro le aumentaban su aura campesina. A pesar de ser tan hermosa Laura no siempre lucía agraciada. Alta, muy delgada, de pocas curvas y sin matices en la piel, albergaba toda su fuerza seductora en sus enormes ojos negros. Expresivos y coquetos, acompañados de cejas bien dibujadas y pestañas espesas, me hacían hervir con cualquier insinuación de reojo. Cuando le hablaba cochinadas ella se sonreía y al tiempo se saboreaba con un gesto vulgar, provocativo.
Era una joven linda y plana. Cero imán, cero perspectiva. Pero exquisita en textura, color y sabor. Y me decía que sí a todo lo que yo le propusiera. Así que yo me dedicaba a mirarla con paciencia y a entretenerla con historias de viajes inventados que la hacían suspirar mientras amasaba sus pechos diminutos. No se inmutaba con mis abusos en público con tal que la llevara cogida de la mano.
(Si deseas seguir leyendo ve al siguente enlace)
Ha construido usted un buen relato. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos
Hola Anuar, hemos descubierto algo sobre vos al pie del cuento, siempre te mostrás reticente a los datos personales, "todo lo que escribo es ficción" es tu frase conocida. Hermoso y tierno relato, felicitaciones por la publicación. Mi hija mayor también es psicóloga, ahora dedicada a lo institucional. A veces añora la terapia, aunque en su momento la saturó. Un abrazo!
ResponderEliminarTodo en mi literatura sigue siendo ficción.
EliminarEspléndida ficción que me tiene fascinada...
ResponderEliminarHola Anuar :)
ResponderEliminarNo se si te acordarás de mi, pero un día me dejaste un maravilloso poema como comentario.
Me gustaría publicarlo siempre y cuando no tengas inconveniente. Por supuesto mencionando tu autoría y un enlace a este blog.
No hay obligación ninguna y estás en tu derecho de decir que no, lo entenderé perfectamente.
Besos :)
Chary, adelante con tu idea, tienes mi consentimiento y mi gratitud.
ResponderEliminar¡¡Gracias!!! Te aviso cuando lo publique :) Besos
Eliminar¡Publicado! Espero que te guste como lo he montado :) Besos
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarChary, borré el comentario anterior en que te pedía el link de tu post pero ya pude verlo y es fabuloso. Muy bien escogida la imagen con que acompañas mi poema. Mil gracias por tu apoyo a mi literatura.
Eliminar¡Gracias! Pero el mérito es tuyo :)
EliminarBesos
Ficción o realidad?, siempre eres tú amigo. Es un placer leerte. Besos.
ResponderEliminarTiene un no sé qué de inquietante este relato... Quizás es sólo la constatación del pasar de las relaciones, de lo escasa o imprescindible huella que dejan en nosotros. Quizás sea que su final no es otro que el mejor posible para Laura, que al final resultó ser más lista de lo que él supuso, o, puede que el concepto que él tenía de Laura no iba a salvarle de nada que no dependiese de él mismo...
ResponderEliminarComento tras días de haber leído el relato, pero creo que responde a lo que recuerdo de él.
Impecable tu narración, ficticia o no, da igual. Me gusta mucho como escribes.
Ah!, por cierto, he leído el poema al que se refiere Chary Cirujano y me ha encantado, un regalazo precioso.
Abrazo, Anuar.
A mi Laura me produce muchas ganas de seguir hablando de ella.
EliminarHola,Anuar, nombre árabe, muy lindo. He leído este cuento y una entrada que dice; Toda mi literatura sigue siendo ficción. Nada que objetar a ello, aunque soy de la opinión de que todos dejamos algo nuestro en cada relato. Algunas mucho.
ResponderEliminarHemos pasado, yo sin pensar lo que iba a leer, de: El silencio es oro, plata también, a un cuento precioso con muchas letras y no quiero añadir nada más por hoy.
Besos y gracias por pasar por mi blog.
Cierto, en todo lo que escribimos siempre se nos va parte del pellejo del alma.
EliminarGracias por su paso por mi blog y por dejar en él sus palabras. Gracias por invitarme, de paso, a leer y conocer el suyo. ¿Cómo llegó a mí? Por favor, cuénteme esa historia.
ResponderEliminarLlegué dando tumbos.
EliminarEl avatar que acompaña a nick (io), es fabuloso. Yo tengo unas fotos que me hice de cuando me hicieron la histerectomía, podría usarla algún día de avatar, o regalársela a bodeler, un amigo fabuloso que hace mucho tengo, de esos que nadie se le puede comparar. Escribe relatos mu locos. Aunque en el área de comentarios, el se queda así preguntándose, de dónde habrá salido este engendro de mujer?!!!! Parece estar más loca que yo. Más sin embargo creo que él está bien convencido de que lo es más que yo, no sé si puedo convencerlo de lo contrario. Yo por lo menos me esmero mucho en lograrlo.
EliminarMuchos besitos quierido Anuar. La entrada de tu relato es muy buena, pero no he querido profundizar, es decir, ir al enlace. Perdona que no lo haya hecho, aunque no tienes nada que perdonarme...comprende que sé muy poco de relatos y el que te digan, me ha gustado, eso ya ta más gastao que una lima de limar uñas, manito. Te quiero mucho mi colombiano querido, que sigas teniendo éxito, pues este oficio tuyo es algo que logras tomarlo en serio, como debe ser. Yo, niña malcriada, lo intento, pero me disperso en el camino y, mariposa al fin, voy cambiando las flores, y es que cada una tiene un aroma distinto y a todas las quiero oler, por eso no me enserio como debiera. Y sé que el camino debo hacerlo sola, nadie se va a preocupar (y menos como yo lo espero) por echarme una manita, también es cierto que no la pido (buah, qué mentirosa. Quién no sabe que he gritado por ayuda, pero es que nada es gratis en la vida, y tampoco la ayuda, por eso sigo así, soliiiiiita, es defecto de fábrica. Entonces, nada de qué preocuparse. Uno se queda así calladito, como una especie de muerte y, o deja de escribir, o va visitando por ahí y reservándose el hecho de decir...es que uno tiene que cuidarse por lo menos de no confirmar lo tonto que es, porque la gente lo puede pensar, pero si lo confirmas ya es grave, no crees? jejejejejeje...cuántas veces no me ha pasado esta vaina, manito. bueno, ahora sí). Mejor no sigo.
Te quiero mucho,
Andri
Andri,
EliminarHay nobleza, transparencia y honestidad en tus palabras.
Yo también te aprecio mucho.
mi estimado POETA,extraordinario relato!!!!eres brillante,brillante...hace unos cuantos días, alguien comparó, lo que escribo,con lo que tu escribes...inmensa comparación y orgullo profundo de mi parte!muchas gracias
ResponderEliminarlidia-la escriba
que no sabe que escribir...
"Te necesito para respirar". Tus letras me son aire puro. Me gustaría que publicaras, pero tú sabes cuándo quieres hacerlo. Yo quedo a la espera.
ResponderEliminarUn abrazo bien fuerte.
Andri
Andri,
Eliminaralgunos de mis cuentos y poemas ya han sido publicados en impreso. Hay canciones en Youtube.
Pronto publicaré un libro de cuentos. Yo te aviso...
Y me atrapaste con tu relato......
ResponderEliminarEn cuanto saque tiempo, continuaré....