La
tarde está sola y silenciosa.
Mrs.
Dalloway mira por la ventana la calle vacía.
El
café se destila con la parsimonia del tiempo.
El
invierno se tomó un respiro,
hace
sol y brilla el aire.
El
barrio toma la siesta larga del domingo.
En
mis recuerdos suena el violonchelo
que
oí en una película japonesa
sobre
el ritual de la muerte.
Madre
partió hace dos años.
La
mujer que habita mi casa
lleva
varias vidas.
Ella
tiene la bondad de obsequiarme
la
mejor versión de su corazón,
su
ternura me basta para aceptar
que
soy tipo con suerte,
uno
que degustó el vértigo de la noche
y
pudo regresar del desquicio.
Entiendo
que el amor
nunca
es un huésped vitalicio
y
su visita ocurre tan sorpresiva
como
fugaz.
Tiemblo
cada que llega la mañana
y
frente a mi
tengo
un día desocupado y ajeno.
Finalmente
le
pertenecemos a la nada.
No
es cierto que la tarea cumplida
traiga
la calma.
Estamos en deuda siempre.
Qué bonito lo que nos muestras del corazón de tu madre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese amor no se va.
Sentarse junto a la ventana de un café y mirar el mundo a través del cristal y el humo de la taza que se entibia en nuestra mano... Y así pasan las horas.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Siempre estamos en deuda con la vida, Anuar.
ResponderEliminarMenudo descubrimiento me has enseñado hoy.
Y yo que me preguntaba que qué me pasa.
Saludo muy cordial.
Anuar, ahora que entro aquí recuerdo haberte leído, y no sé como no te he puesto en la lista de blogs preferidos. Lo hago ya mismo!
ResponderEliminarDe paso te agradezco tu comentario.
Es precioso este poema! Me encanta como escribes!
Un abrazo!
La vida aún es un secreto, un milagro en las aguas, gracias por pasar.
ResponderEliminarAbrazo
Me gusta mucho lo que has escrito. Es muy profundo.."Le pertenecemos a la nada..." Cuánto encierran estas palabras. Besos
ResponderEliminarLa vida es siempre un paseo sin terminar
ResponderEliminarUn abrazo
...Porque es un camino y el camino es largo,para aprender,para gozar,para caer,para volver a subir..
ResponderEliminarLa mía también se cumplirán dos años de su pérdida,y ella fue el sentido de parte de esta vida.Ella me enseñó la fortaleza y el amor.Siempre con deudas..
Besucos
Gó
Es cierto que el amor no es huésped vitalicia y se va de la misma forma que vino, sin avisar. Por eso hay que aprovecharlo sin mirarle la fecha de caducidad.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Hay muchas ideas interesantes en este texto. Pero también me ha gustado la calma que transmite, y la sensación de comprender...
ResponderEliminarSuena el violonchelo de "Despertares" y todo en esta tarde desde tu ventana se vuelve especial.
ResponderEliminarEs cierto que el amor no se queda casi nunca para siempre, hay que gozar de la sorpresa de su visita.
La mayoría de las mujeres interesantes están habitadas por varias vidas.
Me encanta como lo cuentas, com haces que la vida, esa vida que parece a primera vista cotidiana, rime.
Un beso,
Esa deuda nos mata y nos hace mejores. Abrazos.
ResponderEliminarCreemos estar a la espera de algo, pero es tan inasible en la razón, que sólo quedan dudas, mar de incertidumbres. UN abrazo
ResponderEliminarla vida no más Anuar
ResponderEliminarEl amor va cambiando.
ResponderEliminarY lo que queda después de las borrascas y naufragios, si sigues con la persona, eso es amor.
Saludos.
Hoy tengo una tarde de ésas: con lejanos sonidos de mandolina en mi caso y el convencimiento de que, en efecto, siempre estamos en deuda y que nuestra tarea cumplida no siempre nos trae la calma...
ResponderEliminarGracias por tu visita y por el descubrimiento de tu blog.
Volveré. :)
El amor va y viene sin dignarse a decirnos hola o adiós.
ResponderEliminarSaludos
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO POETA.
ResponderEliminarABRAZO
bELLO TU TEXTO
ResponderEliminarque el 2018 te traiga TUS SUEñOS
ABRAZOS
Es mi primera visita y me ha encantado el poema. Saludos.
ResponderEliminar