Compré un libro esta tarde. Recomendado
de sabios para pichones de poeta. Olía a lavanda, no a tinta litográfica. En la
mesa del Café rodaron mis ojos por sus páginas en una rayuela cursi, erótica,
parisina. Fui al cono sur en mis anhelos de escribano, salté a Lisboa, pedí
vino y miré a una mujer de senos grandes. El mar no acudió a mi nostalgia. Mi
mujer, sentada a mi lado, rugía despacio haciendo dueto con el calor, sudando
vinagre, dispuesta a gritarme o escupirme si decía una frase filosófica. Y yo,
con ganas de ser escritor, pensaba en una choza en el litoral pacífico, mucha
lluvia, paisaje gris, el estereotipo de mi trance, licor, una doncella desnuda,
otra conclusión pasajera e inútil sobre el amor.
El día me arrinconaba con su luz escasa
y yo me hacía el despistado mirando por encima del hombro el lastre de mis
versos pisoteados por rezanderas y amigos de poca monta.
Ah la buena soledad acompañada, la vida
simple del tiempo gastado en cumplir tantos roles conjugados en una sola
figura, corazón ubicado en el lado incorrecto, lecho sitiado, mesa abundante,
copa llena, calma, fracaso como triunfo, mueca, risa de sátiro que triunfa,
tema para tango, adiós bajo la manga, ningún futuro al doblar la esquina. Esto
me ocurrió hoy.
No importa que no haya futuro si por lo menos existe un buen presente.
ResponderEliminarBesos.
Buen finde.
Del presente bien aprovechado podemos sacar grandes recuerdos, el futuro no sabe ni el mismo donde terninará, Abrazis
ResponderEliminarLa buena soledad que buena es.
ResponderEliminarYo también anhelo ese escenario idílico en el que retirarme temporalmente a escribir aunque sea nada. Un abrazo y un placer volver a leerte. Saludos.
ResponderEliminarOh qué identificada me sentí leyéndote, cuando simplemente queremos dejar volar la imaginación necesitamos ese espacio de soledad,donde podamos abrir las alas. Donde nada interrumpa ese maravilloso viaje!
ResponderEliminarMe ha enamorado este texto!
Abrazos!
Los sueños se enfrentan a la realidad.
ResponderEliminarMe ha encantado el texto.
Un saludo.
Los libros recomendados por los sabios sólo sirven si no fueron escritos por ellos mismos, sino es mera comercio.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hace tiempo que no nos leemos, es un gusto volver por estos lares.
ResponderEliminarSin duda, en nuestro mundo interno y psicológico ocurren muchas más cosas de las que a veces podemos o queremos expresar. A veces sólo es mejor quedarse a solas y en silencio, disfrutando de la inercia.
Cuánto hace que no paso a leerte, Anuar.
ResponderEliminarMe gusto mucho el estereotipo de tu trance.
Besos!
Increíble. La soledad en compañía..Muy dura
ResponderEliminarEs casi imposible el avanzar de dos.
Me ha encantado leerte. Hacia muchos años q no leía un blog y haber empezado por tus letras ha sido maravilloso.
Con un libro en la mano, bastante difícil creerte solitario... ;)
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