La
soledad siempre la fabrican otros, los que prometen estar y luego se van. Las
frases dichas como máximas en momentos de pasión obnubilada, se vuelven polvo
cuando las atraviesa la monotonía. El paso del tiempo es implacable, todo lo
desgasta, no hay amor que sobreviva a semejante potencia de destrucción. Dentro
del espíritu humano anida la tendencia a la traición. Pero siempre el
traicionado es él mismo. Desatiende su intuición, olvida sus itinerarios, falta
a su palabra. Hay que aceptarlo. Toda palabra es hueca, falsa. El amor nunca ha
sido el cimiento de la verdad. Crece sobre ilusiones que el tiempo decolora.
Allí
está la puerta. Es hora de empezar a caminar.
Todo tiene un final y hay palabras para nombrarlo.
ResponderEliminarSaludos.
En cada acción humana en la que prime lo personal por sobre cualquier otra opción, siempre anidará la traición. Sabias palabras.
ResponderEliminarSaludos,
J.
la pantalla es un tipo de armadura
ResponderEliminarOjalá escribieras con más frecuencia.
ResponderEliminarEscribo a diario. No publico seguido.
EliminarNo sé quién fabrica la soledad... me da igual que sean los otros o yo... lo único que me importa es que los otros no vuelvan jamás... la vida es mucho mejor sin ellos.
ResponderEliminarSaludos.
Bien dicho.
EliminarMe encanta...
ResponderEliminarHay momentos que es bueno estar solo o mejor aprender a estar con mi otro yo.
ResponderEliminarTal cual, la pantalla es un reflejo, Jorge dice que sus mejores momentos lo paso con la tele apagada, claro en su reflejo pensaba, lo más importante...Soñaba.Anu la soledad a veces es buena, te enseña a ser vos, te enseña a quererte, a valorarte, no porque no te valoren. El mejor valor es el que te das tu.
ResponderEliminarSi promete estar y luego se va es porque no merecía la pena. Bienmarchado sea.
ResponderEliminarEsto es un momento, una etapa; pero en realidad no siempre es así. Lo que no sobrevive es la ilusión, tiene un periodo de duración; pero el amor si puede sobrevivir.
ResponderEliminarNo todas las palabras son falsas, y... El amor es el motor de la vida. Una vida sin amor... no vale la pena. Lo que sucede es que no siempre tenemos amores para toda la vida, y no siempre se ama una sola vez en la vida :)
Muchos besos.
La soledad está muy mal vista, sin embargo una vez que se aprende a quererla es muy buena compañera y ya no se espera nada de nadie. Se disfruta de lo que hay, hoy y ahora.
ResponderEliminarLa puerta es un buen elemento, siempre debe estar abierta.
Un beso, Anuar.
Toda persona tiene armas para crear su propio futuro. No hay excusa que valga. SAludos.
ResponderEliminarHola guapo que xuli las poesias.
ResponderEliminarGracias por el paso por el blog y dejar tu huella.
Besos
Resquebraja el espíritu estas palabras .
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Anuar... el mundo con su gente está en completo movimiento y se pasa, de un clic, del acompañamiento a la soledad. El mejor compañero de la soledad es otra soledad.
ResponderEliminarBien dicho del amor como ilusión. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCuánto tiempo sin leerte, Anuar! Culpa mía, lo confieso. Pero ya me he puesto al día. Claro que me lo has puesto fácil, publicas mucho menos que antes. Me he quedado prendada del texto "Certezas nulas". Me parece buenísimo! (Aunque todos lo son, por supuesto.) Y sigo sin saber la manera en la que podría conseguir tu libro, el que te han publicado No podría pedirlo por Internet a alguna de las librerías en las que se venda?
ResponderEliminarMe alegro de saber que perseveras en el oficio de monje mundano pertrechado con todos esos objetos en la mochila. Ni yo llevaría tantas cosas! Un abrazo inmenso.
hola Anuar que bueno encontrarte y leerte, ojaLa y me recuerdes. un abrazo
ResponderEliminarClaro que te recuerdo, Sara María.
EliminarDame tu correo electrónico para comunicarme contigo.