Una mujer joven, delgada, de rostro bien dibujado, sube al bus y se sienta a mi lado. Huele a heliotropo. Su mirada es la entrada a un túnel. Entiendo esa mirada. Cada brillo que exhibe, la opacidad en que se oculta. Leo allí la pregunta que habita en todas las mujeres de su especie, las modernas, las averiadas. Sus ojos se abren con asombro pero sólo un poco. No quieren delatar su pánico, que nadie sospeche cuanto quieren abandonar su órbita, su almanaque de días calcados. Ya ha visto demasiado. Sabe que la vida es una acumulación de absurdos, y el mundo una cosa que se pudre. Hábitat de una raza salvaje.
La pupila dilatada atestigua el día que se gasta. Mira la ciudad de bloques y estridencias, y suelta un respiro largo, sin sonido. No hay sorpresa en su semblante pero en su ceño agachado sobrevive una duda, ¿podría el amor…?
Veo allí sentada a esta mujer, maniquí lánguido, y el corazón se me arruga.
El bus sigue por su cauce inmóvil, atiborrado de zombies diurnos. El impulso del viaje no varía. La mujer me mira y ve a un pasajero del día con aspecto de náufrago. No sabe que soy un dibujante de postales habladas. Nos une el hecho efímero de existir. Si nos tocáramos las manos nos brotaría hiedra en la piel.
Las 4:15 de la tarde. Un sol gris pesa sobre sus párpados, deja en su rostro matices del desierto. La mujer y yo hemos coincidido en este recodo del tiempo, vamos juntos por la avenida, sabemos la ruta, la estación de llegada. Desconocemos el destino.
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A veces se ven caras y no corazones es verdad....pero la intuición no falla.
ResponderEliminarMis cariños para ti, me gusta tu Blog, eres bienvenido al mío.
mar
La vida y las personas que viven en ella, a veces parecen sacadas de secuencias de películas gastadas.
ResponderEliminarUn beso.
Acaso nos encontramos viajando juntos y no me dí cuenta...?
ResponderEliminarAsí es cuando viajo en bus!
Un beso o 2 ***
Qué bueno Anuar!!!!!
ResponderEliminarSuper introspectivo tu relato. Muy bueno lo encontré! Sobre todo el "¿podría el amor…?" y gracias a esa duda aún vivimos...
ResponderEliminarAbrazos!
Muy bueno, es muy cierto cada uno registra una historia diferente, y, es el rostro el que muchas veces delata el estado de ánimo segúin la historia que nos toca vivir.
ResponderEliminarBuenfinde, besosssssssssssssssssssssssss
2 personas y un destino?
ResponderEliminarTal vez ella también tiene un blog y ha contado su encuentro contigo en un bus...
La vida es imprevisible.
Un azul.
Es que Anuar, cada quien es un mundo, y, como bien dice el refrán: la cara -y en especial la mirada- es el espejo del alma... ¿podría el amor?, !sin duda!
ResponderEliminarMil besitos