Camino por los barrios pobres del oriente de la ciudad y me siento agredido por la brutalidad del hombre. Las calles palpitan a filo de cuchillo o a estallido de pólvora. La gente habla cánticos que no permiten la armonía entre anhelos y realidad. Somos fieras a punto de saltar sobre cualquiera que se cruce. En las miradas vibra la impotencia y la sospecha. Hay polvo, ruido, calor, entes desahuciados, alimañas, cosas vivas.
Trepo en un bus hermético, de lámparas blancas y aire enfriado a máquina. Quedo aislado del paisaje pero siendo parte de la coreografía de la vida. Dejo que la ruta me saque del escenario, es mi forma de huir, de resistirme a pertenecer a un mundo pobre, sucio, fracturado.
Mi mente sigue cautiva de una villa antigua sobre una colina junto al mar en un país de cuatro estaciones y lengua extranjera.
Quiero una casa que mire al horizonte, olorosa a heliotropo y a cazuela.
Saco de mi morral un libro de historias épicas y de repente suena un estribillo de blues en mi cabeza. Soy un híbrido armado con retazos de épocas y latitudes diversas.
Sólo el recuerdo de mi mujer me convence de que vale la pena hacer la tarea, labrar la jornada, escribir el poema.
Sólo el recuerdo de mi mujer me convence de que vale la pena hacer la tarea, labrar la jornada, escribir el poema.
No importa el tiempo y la distancia, a veces, sentimos la misma realidad:" La gente habla cánticos que no permiten la armonía entre anhelos y realidad".
ResponderEliminarMuy bueno!!
Besos...
Qué bonito texto!
ResponderEliminarfelicidades , me ha encantado.
Un saludo cariñoso
A veces basta la imagen de alguien especial para seguir escribiendo el poema.
ResponderEliminarLogrado texto.
Saludos.
Bueno, ese paisaje soñado está para compartirlo con la mujer amada, para eso habrá que escribir mucho y soñar también, un abrazo Anuar.
ResponderEliminarAnuar, qué lindo es tener sueños y poder realizarlos. Dices tanto en tu escrito, poeta. Te cuento, de por sí la imagen tiene magia, me atrajo tremendamente, pues los recuerdos vinieron a mí.
ResponderEliminarGracias por tu publicación, realmente eres bueno escribiendo. Besos de una aprendiz.
Precioso!
ResponderEliminarque la luz de tu mujer opaque todo tipo de oscuridad.
Cariños para ti.
mar
Siempre hay alguien, o algo, que nos convence para seguir haciendo aquello que nos rutina el pensamiento, las ganas y el sueño. También siempre nos aflora ese sueño y nos hastía ese oriente que amenaza la existencia y nos lleva al perfume que se quedó grabado en algún lugar del cerebro, deseando mirar el horizonte, sentir las estaciones y... quizás, ser otro.
ResponderEliminarSereno, profundo, ahonda y juega con el ahora, el antes y el posible futuro.
Lo has bordado.
Un abrazo con olor de heliotropo.
Precioso texto, a veces sólo nos hace falta un pequeño empujoncito para seguir con la constancia que dejamos atrás. Felices días de sol.
ResponderEliminarDelicia, cuando de repente y de la nada, nacen esas palabras que van a la cabeza y te dicen: Levántate, ya es hora.
ResponderEliminarSALUDOS.
Vale la pena escribir el poema, a pesar de todo.
ResponderEliminarHermoso relato.
Saludos!
Al inicio me pareció muy común, pero al final me sorprendió mucho, sobre todo el renglón donde dice que es. " híbrido armado de épocas".
ResponderEliminarMuy lindo! Es raro pero te atrapa y uno quiere leer cada vez mas. Me gusto mucho!! :)
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