Ella es de corta estatura y de cuerpo rollizo. Su pelo rizado está formado por rosquillas arrojadas al azar sobre su cabeza. Reluce, huele a pomarrosa. Me encanta. Cuando camina cerca a mi, yendo o viniendo, o simplemente revoloteando en las maniobras con que moldea su vida, no puedo más que contemplarla en un espasmo que aletarga mi respiración y me impone una sonrisa complacida, inderrotable.
Cuando está de pie, firme, sus corvas se arquean hacia atrás y hacen que sus nalgas, por demás una colina de poca elevación, caigan un poco. Para muchos esa postura rueda desapercibida, para mi es una invitación al abrazo, a presionar sus senos peras de goma contra mi pecho atolondrado.
Sus piernas bastante gruesas no alcanzan a ser rechonchas, y dan albergue a una entrepierna acogedora, excitante.
La primera vez que estuve en ella entré por un agujero que sentí ubicado más arriba de lo que yo recordaba en otras mujeres. Llegué a decirle, Siento que no podría encajar así de bien en otra mujer. Años más tarde nuevos romances me mostrarían lo contrario. Quizás lo que debí haber dicho fue, Nada superará esta conexión que tengo contigo, y allí estaría hablando de esos lazos que un amor indeleble deja amarrados al halo de un fantasma, o un mero pasado dilatado en el recuerdo.
El par de años vividos juntos valieron para saturarme de imágenes de su cuerpo, su voz, su sustancia de mujer arenosa. Su rostro aún me sorprende con hermosura cuando nos encontramos de vez en cuando. Ojos saltones adornados con pestañas muy curvas y largas, mirada ensoñadora y distante que luce acentuada por los párpados cubriendo parte del iris.
Ella mira con fuerza, brillando. Sus labios dibujados con precisión besan engolosinados, su risa es explosiva sin salpicar estridencias, la dentadura pareja favorece el gesto alegre. Lo mejor, indudablemente, es su abrazo esponjoso, bien ajustado, de duración perfecta, de afloje mágico, deslizado, que no te deja sentir que ha concluido, que se inicia la distancia. El roce de sus manos recuerda un pan tibio o un atardecer de verano despejado y salmón.
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Nene, con lo que escribes, tú si que has vivido, o bien tienes una excelente imaginación. De todas manera el relato es espectacular, la increíble descripción que siempre haces de la figura femenina, infarta. Mi esposo también lo goza, ja ja ja.
ResponderEliminarRecibe muchos besos, te sigo leyendo.
Hola Zombie Vegetal, un gusto. Buen texto, bien escrito, con agudeza en la observación, con ritmo, con un rico lenguaje que no por ello cae en lo hermético o en lo cursi. De esos relatos donde nada sucede y que, sin embargo, instalan un mundo.
ResponderEliminarTe dejo un saludo fraterno desde el confín austral!
Un texto que no deja indiferente. Absoluta belleza en un torrente de palabras para describir a una mujer. Tienes una fértil pluma que deja al lector embelesado...imaginando.
ResponderEliminarGracias por pasar por mi blog, lo tengo algo abandonado ya que la musa de la creatividad está de vacaciones. Besos. Lola
Es un orgullo ser mujer y leerte. Muchos deberían aprender de vos.
ResponderEliminarA veces (la mayoría) me siento tan poca cosa y tan mal debido a inseguridades y trastornos que tengo con respecto a mi persona y a mi imagen y, llegar hasta aquí y leer con que talento y dulzura haces referencia a la mujer; me hace sentir muy bien !
Un beso o 2 !
Pd: un placer !
Pormenorizado, intenso, sensual, amoroso recorrido de un cuerpo en la memoria guardado, jamás olvidado. Besitos, te sigo Anuar, nos vemos por las letras.
ResponderEliminarSi es que, así descrito... me hace plantearme el que me gusten los hombres
ResponderEliminarAnuar,gracias por tu visita.
ResponderEliminarTus letras dibujan primeros planos rotundos y expresivos,donde se palpa la vida con todos los sentidos...y el alma se engancha a la literatura,que eterniza y devuelve el instante sin tiempo.
Mi felicitación y mi abrazo grande.
M.Jesús
Una mujer inolvidable sin dudas, hay que ser especial para inspirar tan lindas palabras.
ResponderEliminarUn gusto hacer contacto con Colombia
saludos
Me paseo por tus palabras, todo un mundo intenso y lleno de pasión, necesitaré más de un día para llevarme tu poesía. Un abrazo, te sigo..
ResponderEliminaret
Hmmm,que mujer puede sacar de tu imaginacion esas palabras?
ResponderEliminarUna mujer real? o quizas tu imaginacion?
Igual, las dos podrian ser perfectas para componer tu maravilloso texto como este, eres genial
Liliana
Ahora si que te vuelves mas enigmático, encantador y seductor!
ResponderEliminarUn Besito marino
la imaginé hermosa, como yo!, (chiste)
ResponderEliminarme encata leerte, Anuar!!! y ojalá que el destino caprichoso te deje llegar pronto y aprendas a usar eso de ''che''!!
abrazos infinitos!!!
gracias por tanto arte!
Nice text. M´agrada el text. Me gusta el texto.
ResponderEliminarOne kiss,
Un petó,
Un beso,
I, jo, yo
Me aburro un guevo. No te puedes imaginar cuanto, me pruebo y mi sabor es idéntico al vino agrio o vinagre más comunmente.
ResponderEliminarMe gusta un chico, pero si voy a danzar a su ritmo, la cosa está jodidísima, pues no voy a danzar al ritmo que nadie me toque. Me sale mi monstruo del lago Ness, mi dragón es diabólico. Ay, mejor ni te cuento, me asusto hasta yo......jajajajaj. Que mujer que le gusta alardear, y es que la mitad del pleito ganado el el bulto que armes, si pareces un bulto muy grande, el otro puede intimidarse. No puedo evitarlo, soy así. Ya sabes lo agresivo que es ese soy así...algunas vez te lo he explicado o no? Seeeeee, sí que te lo he explicado. Bueno qeu tengas buen finde. Yo seguireé aburrida como una puta ostra. Para que me salga toda la agresividad que llevo en las venas, aunque sea en las letra.
ResponderEliminarHola, Anuar:
ResponderEliminarTienes un premio en mi blog.
Un abrazo
Que maravilla rehacer el presente, con esa blandura de piel cercana.
ResponderEliminarSaludos y gracias por el enlace.
Anuar, qué pasa que no escribes. Me has mal acostumbrado. Espero estés bien amigo.
ResponderEliminarCariñossssssssssssssssssssssssssssssssss