Por ti dejaría a Dios esperando en la puerta.
En esos días, mujer, sólo tu abrazo.
Eres la sombra que subyuga mi linaje.
Eres melaza, murmullo, campanas...
Mi provincia es tu rostro, en él habito.
Mujer, soy una brizna en la penumbra de tu selva blanca.
Saqueo tu piel y una bandada de gaviotas desde tu risa vuela.
El ocaso enrolla su madeja de luz en tu cintura.
Un reloj deslíe tu recuerdo en mis venas.
Tus ojos de luna, semillas de mi lumbre.
Mujer salina alfarera de mi rostro de parafina.
Soy el lacayo irredimible de tus labios.
El vello oscuro de tus muslos me ordena navegar en la tormenta.
Te quiero ahora y después de cada diluvio.
Todo se ausenta cuando te ausentas.
Mi paladar es súbdito de su piel.
Tu beso es la jaula que me hospeda.
De un reloj de arena robo el tiempo en que te espero.
Mujer, cuántos quilates por tu abrazo y tu sonrisa?
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Anuar eres un dulce, derrites a cualquier mujer con esos piropos. Te cuento que el piropo más lindo que me dijo mi marido fue, ..."¿adónde vas sin mí?"..., hace de esto 27 años y casi 26 de convivencia. Y cuando se enoja conmigo me pregunta si no podía haber caminado por otra calle aquel día, ja ja ja.
ResponderEliminarCariños, te sigo leyendo.-
Dulces y pasionales. Deben de quedar traspuestas.
ResponderEliminarUn abrazo
No pensé que fuera posible superarse, pero ya veo que me equivocaba, que suerte!!!
ResponderEliminarPor tí, también dejaría esperando a Dios.
ResponderEliminarEres único *
Un beso o 2 !
Todos son preciosos. Un beso,
ResponderEliminarYo
lo visto, lo sentido y lo imaginado
ResponderEliminarEse rostro de hombre rudo, no combina con la dulzura que hay en estras frases ;)
ResponderEliminarSonríe al menos una vez.
Besito
Cuánta pasión, así es el amor, así se siente sól que no todos lo podemos expresar tan bien como tú!
ResponderEliminarSaludos