18
La brisa dejó en los adoquines
un resumen de polvo
que el tiempo hizo fango
y la hierba pobló de verde
Los pájaros deshilachan la tarde
dejando suspendidos en el cielo
numerosos manchones descoloridos
Todo es tan rucio
y fastidiosamente opaco
como si este sitio fuera
una arruga en el universo
o la creación de un Dios sifilítico.
El arco iris cae en acertijo final.
En uno de sus extremos
alguien deshoja cínicamente una flor.
19
Esa imagen rucia soy yo
esos tentáculos
son mis piernas y mis brazos hechos nudo
Soy yo engarrotado en mi isla
y rodeado por otros
que también llevan su isla a cuestas
Esos puntos que se mueven
somos nosotros vistos desde arriba
en la caja donde Dios guarda sus juguetes
Somos nosotros en la ciudad
laberinto deformado
que nos atrapa en su hediondo mosquitero.
.
Gracias por compartir tan poderosos versos.
ResponderEliminarSiempre un placer perderse entre tus palabras.
Anuar, soy muy atrevida, yo hubiera terminado el poema "en la caja donde Dios guarda sus juguetes" Es mi costado infantil el que habla, el poema está impecable
ResponderEliminarMuy bueno el poema, es fuerte.
ResponderEliminarTe sigo leyendo. Besossssssssssssssssssssssssssss
Encantada de entrar y leerte meniño. Todo un placer verte jugar con las letras.
ResponderEliminarBicos grandotes.
Oye transeúnte obnubilado, pero por tu inspiración, por tus musas!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Qué hermosísimo poema, me llega directamente al alma.
ResponderEliminarGracias por este poema, y por tu espacio que ahora descubro.
ResponderEliminarSaludos...