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Tu recuerdo se instala donde antes había un fantasma y tu rostro perdura en un gesto indeleble. Tu imagen surge con la actitud de un Mesías que pasará de largo. El arco iris de la noche soltó visos de colores sobre tu pelo y ahora es suave y perfumado. Las rayas de tus labios están secas, tienen un matiz púrpura o polvo de violetas. Mujer, cuando te besé se me desajustaron los sueños. Sabes, no recuerdo bien tus ojos. Tus ojos no hablan, no piden ayuda. Tienen esta dignidad que dice, A mi el amor me arrastra pero no me despedaza. Ay, eres el viento que me atraviesa. Yo me quedo con este paraíso desencajado. Mi pecho —depósito de tu recuerdo— quisiera algo más que tu ausencia.
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Me encantó esa mujer que se deja arrastrar pero no romper, casi tanto como tus palabras para describirla.
ResponderEliminarUn saludo
m-u-j-e-r
ResponderEliminarMuy buena la descripción de una mujer con fortaleza.
ResponderEliminarGenio!, cariñosssssssssssssssssssssssssssssss
Uma bela visão da mulher amada. Lindo poema!
ResponderEliminarabçs de Betha
Ay Anuar ! No entiendo como una mujer puede irse y dejarte con su ausencia siendo el poeta que eres *
ResponderEliminarUn beso o 2 *
Yo con seguridad te dejaría todo menos mi ausencia!
ResponderEliminarUn Besito Marino
ANUAR
ResponderEliminar¡Qué colorida¡ ¡qué tierna¡
cortita pero muy bella
saludos
¿Que peor castigo que la ausencia? Cuando se ama es insoportable, tanto en kms como en pensamiento.
ResponderEliminarBicos Anuar.