domingo, 31 de agosto de 2014

¿Y?





He vuelto. Estaba de viaje. Fui obligado a ir hasta el borde en medio de la noche, sobre un terreno fangoso, rodeado de neblina, en un silencio pesado, solo, con la mente confusa y el corazón roto, con el cuerpo apaleado y sin fuerzas para el llanto. Pero llegué. Logré cruzar. Supe encontrar el norte, controlar la respiración, olvidar el mundo.