jueves, 17 de abril de 2014

Inquisiciones.




¿Podrás encajar en mis rituales
de hombre que calla para escuchar
el zumbido de sus moralejas rancias?

Quizás necesito una hembra
que no se rompa en cada luna llena
que no haga poses de diva
ni me pregunte cuándo llega el amor
como si yo fuera el oráculo que guarda los secretos
y desconoce mi esencia de carroñero,
uno que anheló poseer el don del canto
y ni siquiera puede lanzar un aullido
el que descubrió el matiz del engaño
y miró para otro lado.

Gasto las horas sin entender
en qué momento perdí la capacidad de odiar
y me convertí en este hazmerreír petrificado.



viernes, 11 de abril de 2014

Wislawa.




1

El silencio de las seis de la tarde tiene la sonoridad de un sueño que recuerdas en slow motion o la visión de un accidente automovilístico tres minutos después de que la víctima dejó de respirar.
A esta hora el silencio borra los colores y hace que el movimiento se pixele. Extrañas el vértigo.
Sospechas que hay un murmullo de viento, el ínfimo ruido con que amasar una palabra.
La vida pasa a tu costado (esta palabra siempre te recuerda una herida abierta).

Algo invocas con tu gesto Poker face.

2

Ahora estás tan saturado de la rutina que quisieras que el mundo explotara, que un enorme aturdimiento te llenara de silencio y una nube de polvo borrara los objetos que tanto le estorban a tu mirada. Que el exacto momento del que te quejas sucediera en cámara lenta y pudieras fijar  cada detalle  en su opacidad, contorno, uso.
Imposible.
La vida no se puede delirar en secuencias controladas.