miércoles, 28 de enero de 2015

Soy.





Soy un pulpo de brazos cortos. Sólo alcanzo a abrazar a mi pequeña mujer. Envuelvo su cuerpo forrando a una reina que atravesará el tiempo si mella. Podría marinarla a besos pero prefiero sostenerla inmóvil y sentir su aroma agridulce arroparnos en una escafandra de aire tibio.


Soy un ogro de felpa. Mis gruñidos no avanzan más allá de la curva de tu oreja. (¿Podría haber poeta más cursi?) Y te ríes de mi porque me crees un macaco de mirada almibarada pero no, en verdad soy el sátiro taimado que decora tu noche con garras y maromas, el monje mundano que agarra tu talle para poseerte y mientras afila su daga te dice una frase absurda para explicar que el amor no es el dueño del tiempo.  


8 comentarios:

  1. Soy un lector cautivado por tus devaneos que devora tus escritos con ansiosa avidez.

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  2. El dueño del tiempo es la vida, ¿ no?
    Besos.

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  3. me encanta que intentes evitar a toda costa aceptar que amas a esta mujer.

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    1. ¿Exactamente qué entiendes por amor?

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    2. necesitaría mi propio blog para enfrascarme en lo que es el amor para mi.Sólo te digo que conozco las dos caras: el amor y el desamor.

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  4. Pues sí creo que lo dice, normalucia, pero lo dice veladamente, Ser pulpo, oso de felpa, macaco, satiro y monje... Casi nada. Es. Amor y tiempo, o tiempo y amor, o tal vez, tiempo de amor. Lo de ser dueño puede ser una fantasía. ?Realmente es necesario ser dueño de algo? Me gusta más la idea de formar parte de algo, por propia decisión, que la de necesitar ser dueño.

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