En Ti...
Tu cuerpo invita.
Hay recodos para esconderme,
ensenadas donde me deslizo.
Hueles a día nuevo.
Voy poniendo besos en tu piel.
Recorro tu frente con mis labios
y sigo las líneas de tus cejas, lentamente.
Mis besos se pierden en tu boca
como agua que entra al mar.
También está tu cuello,
erguido como corresponde.
Me detengo en tus pezones,
son lindos tus senos de algodón oscuro.
Desde tu ombligo
soy un ave que desciende,
ermitaño que has llenado de plumas.
Bajo por tu abdomen
hacia el vértigo de tu centro,
colina donde veré el amanecer.
Pongo un beso en tu fuego
y mi saliva se une a tu humedad.
Te oigo suspirar.
Me invade tu tibieza,
me recibes, me acoges.
Cuando mi sexo entra en el tuyo,
somos uno que se salva.
.
Que seductora invitación al placer sublime!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Un poema precioso, muy sensual... y sí, un cuerpo amado invita, invita a que dos que se hacen uno se salven, sí
ResponderEliminarBesitos gordotes
GUAUUUUUUUUUUUUUU!!!!!Anuar. Imposible no ratonearse contigo. Poema más que sensual.
ResponderEliminarTe sigo leyendo amigo
Cariños de Norma Soriano.-
Sin dudas tu poema arranca más de un suspiro... y es comprensible...
ResponderEliminarSaludos cordiales
Finísimo!
ResponderEliminarOOOOOOHHHHHH!!!!!!
ResponderEliminarHoy son tus palabras caricias a un cuerpo amado.
ResponderEliminarUn placer dibujado.
Pura sensualidad!
ResponderEliminarCómo no enamorarse?
Un beso o 2 #