El gato de rayas mostazas ovillado en el alféizar
de la ventana, su mirada atenta a mis gestos, el oscuro imperio de la noche que
se desvanece, la ventana de enfrente, la luz espumosa tras la cortina, el
cuerpo desnudo de la vecina en afanes de madrugada rumbo a su vida de
estereotipos modernos, un ave que aún canta, el día que arranca su máquina
averiada sin premura, mi blanda parsimonia de escritor engarrotado, la radio
silenciada, el trozo de pan rezagado de la cena anterior, la vieja lámpara
arrinconada, la foto de Mariana con una sonrisa juvenil y un corte de pelo de
los 20, el ingenuo deseo de no querer acudir a la oficina, la somnolencia post
insomnio, el crónico espasmo de los músculos del cuello, el olor a curry
tostado, la silla de madera alemana, huérfana en el balcón, lacerada por la
intemperie..., el tapete de arabescos marrones donde tiro las revistas de
farándula, el grifo del lavaplatos, frígido, mudo. Mis pantuflas de goma
amazónica antideslizante, el tarro de la basura desbordado de latas vacías de
atún, los frascos de aceitunas rancias, botellas de licores de colores
consumidos hace tanto, los rincones del cielo raso con sus telarañas guirnaldas
de Transilvania, la camisa a cuadros blanquiazules sobre el pasamanos de las
gradas añorando mi cuerpo de leñador raquítico, el afiche de la feria del libro
de este año en la capital del hielo, mi gesto de Boy Scout mendigando cinismo,
el reflejo de mis ojos sobre las sombras blancas del amanecer que invade la
calle, la alarma tardía del despertador diciendo que es hora de volver a la
vida…
En mi pensamiento queda grabada cada imagen descrita, imagino el lugar con curiosidad de saber si esnostalgia o recuerdoo.
ResponderEliminarGran ead del passscrito, un abrazo.
Me gustaría ser Mariana. Parece fácil meterse en un ambiente tan cálido, como una foto color sepia. Yo, por lo menos, vivo de este tipo de recuerdos.
ResponderEliminarAnuar, vuelo con mi imaginación al mundo de Mariana. Todo lo haces bello, gracias por publicar. Cariños.
ResponderEliminarNosotros somos nuestros recuerdos. Bonito texto.
ResponderEliminarSaludos
Tu mirada y tus pensamientos minutos antes del sonar del despertador, un hallazgo Anuar, muy bien contado, un abrazote!
ResponderEliminar"mi gesto de Boy Scout mendigando cinismo"
ResponderEliminarsiempre me conquistas con tus imágenes; un saludo
Tantas cosas bellas pues...
ResponderEliminarMariana te observa con mirada recriminatoria... No puede ser que comas a base de latas y bebas licores de colores, que te engarrotes como escritor y que optes por tomar los gestos de cinismo de un boy scout. Te perdona la ingenuidad de desear no ir a la oficina, es una ingenuidad muy extendida; pero espera que ese crónico espasmo de los músculos del cuello despierte tu sonambulismo y que el reflejo de tu ojos sobre las sombras blancas del amanecer depositen en tu voz, cada día, relatos en imágenes como este para despertar a la vida.
ResponderEliminarMariana sabe, en el fondo, que lo que ella piensa te importa. Su foto, en color sepia, sonríe.
Magistral.
ResponderEliminarTe beso.
Andri
Esta es una de mis casas, casi la que más aprecio de todas.
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
Andri
Precioso escrito que llega al fondo y que me ha encantado, un saludo.
ResponderEliminarMuy bueno , felicidades :)
ResponderEliminari don´t get the part about the boy scout, you lost me there. the rest of it....you sound desperate, are you, or it´s just an exercise?
ResponderEliminarMy Dear Normalu,
ResponderEliminarYou know me well enough to understand that I just write what comes to mind and then work on the text trying to produce literature. It's never a definite journal. My mood is never static, my feelings flow to different corners of life. I'm not a slave of a negative emotion for too long.
I squeeze my reality to survive.
Thanks for stepping by.
Love you, my friend.
A huge hug, always.
ANUAR IVÁN.
Bienvenido a la realidad.
ResponderEliminarQue bonito. Me quedo por aquí :-)
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