viernes, 11 de abril de 2014

Wislawa.




1

El silencio de las seis de la tarde tiene la sonoridad de un sueño que recuerdas en slow motion o la visión de un accidente automovilístico tres minutos después de que la víctima dejó de respirar.
A esta hora el silencio borra los colores y hace que el movimiento se pixele. Extrañas el vértigo.
Sospechas que hay un murmullo de viento, el ínfimo ruido con que amasar una palabra.
La vida pasa a tu costado (esta palabra siempre te recuerda una herida abierta).

Algo invocas con tu gesto Poker face.

2

Ahora estás tan saturado de la rutina que quisieras que el mundo explotara, que un enorme aturdimiento te llenara de silencio y una nube de polvo borrara los objetos que tanto le estorban a tu mirada. Que el exacto momento del que te quejas sucediera en cámara lenta y pudieras fijar  cada detalle  en su opacidad, contorno, uso.
Imposible.
La vida no se puede delirar en secuencias controladas.



9 comentarios:

  1. Anuar, podrías dedicarle esa explosión a Andri, que te la reclamaba en el post anterior, un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. El costado siempre parece lejando, inasible y permanentemente dolorido...

    Me gusta reencontrarte.

    ResponderEliminar
  3. Ay te picó una avispa!!!
    jajajajajajajaja

    Como dice pilar, permanentemente dolorido...
    Tú con tu sangre en las avenas quakers
    Aprobado!!!


    Andri Alba

    ResponderEliminar
  4. Las seis de la tarde, sin duda, una buena hora para merendar. En verso o en prosa.

    ResponderEliminar
  5. El silencio a veces es bueno para no escuchar nada. un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Coincido que el silencio es bueno, pero, para escuchar a nuestro interior. También es bueno para meditar, y, por qué no, para no escuchar nada, ja ja ja. Cariños.

    ResponderEliminar
  7. Hola, retribuyo tu visita después de mucho tiempo (no podía ingresar al blog) para proponerte publicar este poema en A contra luz, espero tener esa posibilidad. Cariños_Silvia - me gusta el clima de reflexión que recreas en cada poema.

    ResponderEliminar
  8. !La vida no se puede controlar en secuencias controladas..." La vida es aleatoria, las bombas sacuden lugares equivocados. El volcán interior remueve la existencia...
    ¡Cuánto de todo me revela tu poema!
    Abrazos sin secuencias, enteros.

    ResponderEliminar
  9. Ese extraño y efímero momento en el que te asalta el sonido de tus suelas al caminar por la calle. Te paras, respiras hondo y ... sólo hay eso: silencio.

    ResponderEliminar