jueves, 3 de marzo de 2011

Rastros 4.

Mujer,


He empezado a conversar contigo en mi cabeza del mismo modo en que converso conmigo, con esta voz que de tanto entrenarse para ser literaria se ha convertido en la única voz que tengo. En el fondo pienso que todo lo que escribo son cartas para contarle a todo el que me quiera oír como es que veo al mundo, como es que me siento a toda hora, como interpreto la vida. Hablo para quien me quiera escuchar, usualmente me quedo solo.
Redacto Soliloquios para inventar un camino. No es nada fácil construir un hombre, menos uno que delire literariamente bien. Estudio, me zambullo entre libros y fotografías, me sumerjo en canciones y sinfonías, buceo en la torpeza de los humanos, colecciono gestos de grandeza hallados en la cotidianidad de todos...
Mi mirada termina siendo una amalgama de trozos de vida recogidos en toda coordenada, un vitral del trópico que se balancea entre brillo y opacidad e invita a que me vean por dentro.
Quiero volcar fuera lo que soy, lo que me ocurre.
El arte es una excusa para existir en público, para completar afuera lo que es imposible llenar adentro.

Quizás tu sonrisa...


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4 comentarios:

  1. Wow, qué preciosidad!!!

    Por todas me tienes enganchada, por las que me gustan y las que me tocan el ego. Las que me tocan el ego son en las que veo fantasmas...esas son las que más te agradezco, porque me impulsan a escribir y a veces sale muy bien. Por tantas cosas estoy como una lapa aquí pegadita a tu blog.

    Un besote,

    Andri

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  2. Entonces: te sonrío ;) *

    Un beso o 2 !

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  3. He escrito algo muy sencillito. Depende de cómo me sienta lo publicaré esta semana o la otra.

    Quería decírtelo. Ten buen finde.

    Yo

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