lunes, 7 de marzo de 2011

Rastros 5.

Escribir...

Vengo a hacer este ritual nocturno que es una charla en la que participan mis movimientos y mis ideas, no estoy dejando los sentires de lado, pero el propósito de teclear esta bitácora es descriptivo.
Llego, la primera porción de la noche trae buena frescura a mi casa, abro la ventana, corro la cortina y dejo que entre el viento que primero des peluca la palma del jardín, levanta la falda de la cortina de lienzo crudo, sigue por el CD player donde una mezcla de mis canciones escogidas susurra voces y versos de España, sigue por una banca de madera de diseño alemán, pasa por la mesa de los libros donde La Poética de Aristóteles me espera seductora y esquiva, y llega hasta el teclado a remover el polvo que nunca sacudo.
Quiero decir que me llega la brisa de las 9:25 pm directo al rostro donde mis ojos suben a la pantalla y bajan al teclado en una cabeceada imperceptible y cómoda.
Al lado, sobre una butaca redonda, tengo leche en una copa para vino y sobre varias servilletas de papel, un pan integral parecido al de las hamburguesas, partido al centro y embadurnado de mantequilla de maní y miel, al que ya le he dado un par de mordiscos saurios.

¿Necesito decir que estoy pensando en ti?

Hay poca luz. Como de costumbre la penumbra es fabricada al dejar sólo la lamparita de lectura cayendo de medio lado sobre mis dedos. Me he quitado la ropa del laburo. Calzo la pantaloneta de la piyama, y medias que protegen mis tobillos de los zancudos. Torso desnudo, abdomen de Buda, espalda semi encorvada, boca seria, gesto total casi impasible, mente un poco embombada. Hubo mucho sol en las horas de la tarde y debí caminar varias cuadras hasta le estación del bus camino de la Universidad.
Es lunes. ¿Qué se puede esperar de un día de tan mala reputación, todos asumen que nace fatigado, lento. Y así actúan.

A veces creo que el paso del tiempo no me diría nada si no fuera por los cambios que sufre la luz. No podría decir que todos los matices luminosos que me muestran los días, dependiendo de la hora y la estación del año, son infinitos, aunque sí me atrevería a asegurar que pocas veces se repiten de modo idéntico.
La luz me habla desde adentro y se hace acompañar de la temperatura. El frío y el calor le hacen coro a mis penumbras mostazas, penumbras salmón, penumbras mercurio, arenosas, lisas, de algodón azul, de papel lija, de sarpullido de pimienta.
Ah mis tibias penumbras agridulces, llenas del cascajo que cae de mi cabeza cuando me obligo a este ejercicio de escribano de brújula sin aguja, de escalera sin peldaños, de hamaca sin colgar.


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10 comentarios:

  1. Sería maravilloso que alguien alguna vez pensara en mí, pero no, no es posible.
    Yo no soy importante. *

    Hoy estoy muy triste caballero. Realmente. Leerte me trae una pausa a tanta tristeza.

    Un beso o 2 !

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  2. aLa capcidad de autodescripción en la ficción del otro provoca la duda entre la ficción y lo real.
    De maestro.

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  3. Resalto esta parte: "La Poética de Aristóteles me espera seductora y esquiva, y llega hasta el teclado a remover el polvo que nunca sacudo".

    El polvo que nunca sacudo, eso es precioso. Pues me identifico con eso, con esto te confieso que soy muy perezosa para hacer quehaceres, pero los hago, aunque sea a regania dientes. Y se me está dando bien cocianar, algo que había olvidado, pues era mi ex quien cocinaba. Yo hacía de pinche. Es una larga historia....

    Te dejo un besazo,

    Yo

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  4. Tú me tienes muy enganchada. Por qué? Dímelo tú, que yo me confundo al responderme, pues el remolino de ideas me azota y me desubica que no veas!!! Naaaaaa, es broma lo de desubicarme, o es cierto? Pero es muy cierto que me tienes enganchada, en eso no tengo la menor duda.

    Besos

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  5. Para Eleonor, creo y siempre lo digo, si uno se permite leer pensando y siento que los versos fueros escritos para mi, pues así es es! Yo siento en parte que fue escrito "TAMBIEN" PARA MI!

    Un Besito Marino

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  6. Conozco a grandes lectores que se saltan sin ambajes las descripciones, que suerte que no es mi caso.

    Casi siento esa brisa en el rostro.

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  7. Cómo te sientes después de una descripción de tu espacio tan hermosa?
    Hacer de las cosas cotidianas un arte es algo que solo consiguen los buenos escritores como tú.
    Un abrazo.

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  8. es una extrañes con pausa ,y muy solitaria.muy bueno.
    saludos

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  9. Anuar qué buena descripción, qué bien escribes. Contigo aprendo. Gracias.
    Cariñossssssssssssssssssssssssssssssssssss

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  10. Estos "rastros" me "enganchan", cuando aquí y ahora no me atrevo ni a acercarme a la ventana por miedo a que me contagie el intenso frío que trae del otro lado, tu me trasmites un mundo completamente diferente; muy seductores tus "rastros"...

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