miércoles, 15 de junio de 2011

El Poeta.

Poeticuento


Soy un escritor que ha decidido que su rutina es su hábitat. La ha acondicionado con movimientos sincronizados, y casi como un ciego o un autómata, avanza en su danza diaria de maniobrar con objetos y discursos; y tiene tal precisión en cada ademán, que el ballet de sus días bien podría merecer una audiencia o una patente.
Lo que hay en la cabeza de este escritor es un listado de comandos que se auto-ajustan constantemente para satisfacer varios propósitos que, a su vez, permanecen en constante evolución.
Quiere, por ejemplo, ser domador de armonías musicales, por lo tanto sus tarareos al lavar los trastos de la cena, apuntan a erradicar de su oído las variaciones microtonales de Oriente y poner en su garganta las cadencias disonantes del Jazz Brasilero, y ha logrado tal aletargamiento hipnótico en sus solfeos, que los gatos de su vecina canadiense se paran en la tapia divisoria de sus cabañas y menean la cola al vaivén de sus cantos desolados sin perder ritmo ni compás.
Otra de sus metas a alcanzar es la elasticidad de un contorsionista de circo mejicano y cada cuarto de hora abre sus piernas en un compás de 180 grados y pega el pecho al piso durante 500 segundos, apretando los músculos abdominales al máximo sin soltar la respiración. Y a fe que ha logrado mantenerse como un adonis de figura armonizada.
Quizás el proyecto que consume la mayoría de su energía es la pasión absurda por el dominio de las palabras. Para tal efecto se ha hecho a una variada colección de diccionarios que relée cada noche antes de dormir. A la par, ha desarrollado una glotona memoria auditiva que recoge sin filtro cuanto vocablo escucha, y almacena modismos juveniles, proverbios ancianos, y máximas y citas dichas por iletrados y catedráticos. Reserva sus tardes para ir a los puestos de revistas e invierte cuatro horas diarias entre comics, farándula, esoterismo y deportes, temas antiguos y de actualidad; grabando formas del habla escrita. Su mente clasifica todo lo que entra en un fichero magistral que funciona mejor que una computadora.
Ha logrado además, usar con acierto el antiguo arte de conversar. Sostiene charlas sobre cualquier tema con cualquier interlocutor, aunque sus preferidas son las damas entre los 15 y los 65 años de edad que muestran apasionamiento por las artes.
Acude los sábados por la tarde al té canasta de las Damas Inglesas, los miércoles en verpertina al costurero de la Damas Chilenas, las nocturnas del viernes está mezclado con las quinceañeras perversas lesbianas de la taberna El Ático, los domingos al amanecer se une a las Caminantes del Parque de la Salud, los lunes se atolla con las pasteleras ninfómanas del barrio Centenario; y los martes y jueves acude al las orgías en la trastienda del convento de Las Inmaculadas, donde después de cánticos y rezos, se dejan llevar por los tibios remolinos del jacuzzi hacia los desbordes del vino y la piel.
De cada grupo ha tomado las frases con que entreteje sus poeticuentos de divas irrisorias, que son una mezcolanza de melosería, trascendantalidad árida, filosofía pueril, desencanto lila, sátira mentolada, y redención cotidiana.
Sabe que ser un escritor de este talante no aporta nada a la evolución de la raza humana ni enriquece la literatura pero se alza de hombros ante ese hecho pues hace rato concluyó que si el destino final de todos es la muerte, sería una completa falta de cortesía no asistir a este mundo sin aceptar que la vida es para llevarla a cabo desde una pose que encaje y se bambolee al palpitar de las convulsiones que son la esencia del universo.
Pronto saldrá al mercado el primer tomo de mis memorias.


2008.

8 comentarios:

  1. Me ha encantado volver a leer este texto, es como volver a vivir. Me encantaaaaaa. Resalto esta parte:

    "as nocturnas del viernes está mezclado con las quinceañeras perversas lesbianas de la taberna El Ático"

    Anuar, eres un monstruo fascinante.

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Acrobata de versos sin rima, coleccionista de giros impsibles y artesano paciente en lucha constante por alcanzar lo inexistente.

    Un gran cóctel

    ResponderEliminar
  3. No hay dudas Anuar: sos un ENORME poeta *

    Un beso o 2 #

    ResponderEliminar
  4. IMPECABLEMENTE MAGISTRAL, ANUAR!!!!! Un lujo pasar por tu blog y gracias por tus correcciones a mis aberrantes frases atravesadas ja ja ja.

    ResponderEliminar
  5. Anuar qué bien escribes. ME ENCANTA. Y lo mejor es que mantienes intacto tu humor.
    Cuando leo que pronto saldrá a la venta tus memorias, me reía sola a carcajadas. Eres un gran escritor del que tengo mucho que aprender.
    Gracias, cariñosssssssssssssss
    Ya sabes que publico como anónimo, de lo contrario no me lo permite.
    Norma Soriano.

    ResponderEliminar
  6. Maravilla de texto.
    Los escritores sois almas diferentes y vuestra piel supura ese algo especial y pegajoso que atrpa a quienes os leemos.
    Un placer.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Lo dicho anteriormente y por muchas eres un seductor irremediablemente fascinante!

    Un Besito Marino

    ResponderEliminar
  8. Unos escritos que atraen, esperaromos ansiosas tus memorias. Un abrazo

    ResponderEliminar