viernes, 5 de agosto de 2011

Acto Segundo.

Requiem...


La idea de perderme en el mar se quedó en mi desde aquel viaje que hice en barco rumbo a la costa sur del país. Viajamos de noche en un barco cargado de madera y víveres, y una tormenta enana nos sorprendió cerca de la madrugada. Los marineros apenas le hicieron caso. Curtidos en remezones, chubascos y oscuridad, se sentaron a tomar ron y a esperar que el mar se calmara. Para mí, profano de las aguas, muñeco citadino, ser hamacado por un mar que me resultaba furioso y voraz, no era un asunto cotidiano menor. La oscura noche, los vientos huracanados, los rugidos de las olas, las tablas crujientes del barco, los chillidos ahogados de las mujeres que viajaban con nosotros, la incertidumbre del desenlace y el rumbo sin asidero, se conjugaban para enrostrarnos la omnipotencia del mar, la fragilidad de la vida, nuestra podrida cobardía.
Ante la evidencia de que los fenómenos de la naturaleza hacen del hombre una marioneta quebradiza, la noche y el mar perdieron todo matiz poético ante mis ojos, y mis ínfulas de aventurero alcanzaron el estatus de ridículas e infantiles que merecían.
Dado a magnificar mis emociones terminé archivando para mis pesadillas, las sensaciones de aquella noche de tumbos marinos. Aquel viaje pasó de ser un paseo de vacaciones, (o la cursi remembranza de leyendas sobre piratas y conquistadores), a un recuerdo amargo y espeso. Esto, sumado a mi aprendizaje tardío de la natación, sembraría un temor constante a morir ahogado. De allí que varias veces me haya visto flotando muerto en medio de una piscina abandonada, llena de hojarasca semi descompuesta y de aguas verdes, lamosas.


Continuará...

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7 comentarios:

  1. la fragilidad de la vida mucho nos ensenã!

    abrazos

    Betha

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  2. Tal como dice Betha Mendes, la fragilidad de la vida. Ay, qué frágil de verdad!!! Tal vez por eso uno se aferra tanto.

    Un abrazo.

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  3. Te digoque lo que has posteado es una triste realidad. Se mezclan los sueños, los impulsos, los miedos, la desilusión. Está bueno.
    Besos a tí Anuar.

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  4. Esos oscuros temores que pueblan nuestros sueños haciéndolos repetitivos y molestos

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  5. Espero "el continuará". Me ha gustado el texto.
    Saludos

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  6. No me había parado a leerte. Realmente profundizas en la situación que se te presenta que como creo en la mayoría de las ocasiones, es casualidad de nuestra vida, propia e indiscutible. Me gusta como escribes.

    Besos

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  7. Hola Anuar, gracias por la visita a mi morada virtual. Asi que no te llevas muy bien con el mar? bueno, no todo el mundo nacio para ser hamacado por las olas, ora mansas ora furiosas, hay de todo en este mundo. Gracias por el regalo de tu poema en mi blog, la entrada es libre y gratuita, cuando se tengan ganas.
    Por otra parte, te cuento que aqui en Bs. As. esta lleno de gente de Colombia y Ecuador que vienen a estudiar, hacer cursos y tengo varios amigos de esa parte del mundo, por suerte.

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